Porque por más que otras bocas intenten deleitarme, que otras manos me toquen y otros cuerpos llenen mis ojos, al sentir un unico perfume, todo mi ser se traslada a su cuerpo, a sus manos y a su boca. No importa nada más en el momento exacto en que puedo percibir ese aroma, nada más importa, solo él y yo, y las cosas maravillosas que podemos crear en ese momento.
Puedo besar mil bocas, tocar mil cuerpos, pero jamás voy a encontrar su perfume en esas bocas y en esos cuerpos, jamás voy a encontrar el calor que solo él puede brindarme.
Buscaré mil años y más noches, algo que claramente solo una vez encontré.