Quizás aparente desinterés, aveces colgada, pero quiero confesar que su forma de mirarme me exalta, me pone ansiosa, su forma de vida, su libertad infinita, y su paz, todo eso me trae una tranquilidad. Él no me da miedo, pero me da miedo que me guste todo eso, querer adaptarme. ¿Cómo podría? ¿Yo? la chica estructurada, la de la vida planeada. ¿Qué pasa si llega un viento hermoso con perfume a futuro y te arrebata toda esa estructura, todo ese futuro y toda esa vida de eternas corridas, idas y venidas? ¿Podrias permitirle ser ese viento?
¡Nena, ¿Podrías permitirte ser tan feliz?~