Ni sumisa ni devota. Libre, linda y loca!

Un terrible cantautor.

Un terrible cantautor.
Ismael Serrano

miércoles, 10 de marzo de 2010


Crecer, Amar, Morir.





Y llovía, si… Llovía cuando nos cruzamos, nos miramos y fue un segundo en el que ese nene se transformaba en hombre, un segundo en el que ese hombre transformo todas las gotas de agua fría en pétalos, si! Pétalos de mil colores con diferentes texturas y perfumes. Transformaba el gris de una tarde, en multicolor, transformaba la vida de una niña que ahora pasaba a ser su mujer ideal en un cuento eterno, un cuento con momentos lindos, momentos duros, gritos, risas, llantos desgarradores, alegrías. Ese hombre transformo mi vida, y la de él en la historia de dos mejor relatada, en la más dulce y en la única eterna historia de dos. Unió nuestras vidas en un solo camino con un solo destino: ‘La felicidad eterna’.
Cuanto lucho contra la corriente para que las cosas más o menos salieran bien. Y cuando llegamos solo me miro y me dijo: ‘Si llegue hasta acá, fue por vos. Por tu eterna belleza no solo física sino que también sentimental. La que nos unió para la eternidad fuiste vos… y tu compañerismo’, gracias le dije, pero jamás voy a olvidar ese gracias, fue mas que un gracias, un ‘no olvides nunca la historia que juntos logramos, nuestra historia sin fin’ yo te juro amor eterno… mas allá de la vida y la muerte.